Nací en Valladolid, y aunque adoro esta ciudad, me he sentido en casa en muchos lugares lejos de ella.
Estudié música, soy saxofonista, y tuve la inmensa fortuna de tener dos vocaciones: la Abogacía y la Psicología. Si bien, mis verdaderas pasiones fueron siempre leer y escribir.
Nos encontraremos en teatros, trenes, restaurantes, auditorios, aviones, barras de bar y librerías. Cuando lo hagamos, no dude en saludarme. Probablemente estaré sosteniendo una copa de vino y rodeada de personas maravillosas.
Irene Marcos Ramos
El rincón de Ibiza en que escribí infinitas páginas de Aurora
Lhardy